Calor, aire condensado que se cierne sobre mi piel. Calor y aromas, mezcolanza del día que se abre lleno de posibilidades ante mí. De repente, cruza el umbral de mi mente, cual estrella fugaz, una idea, inhóspita, salvaje, que ilumina toda la escena.
Dudas, es algo brillante, pero siempre hay dudas, vagos recuerdos que atenazan tu mano, impidiendo que el verso fluya. Sin embargo, la luz es clara, tentadora, como canto de sirena, provocando una insospechada atracción.
Sí, reflexionas, puede ser un gran comienzo hacia la libertad. De repente, un ruido, caen piedras sobre tu alma, una lluvia lenta pero constante, leve letanía que permanece inalterable en tu ser. Pronto se convierte en himno, sonoro y majestuoso. Se rompe la coraza, la bestia se desata. Amanece un nuevo día, nace un artista.