sábado, 27 de octubre de 2012

Taller de autor de Marta Leonor González

Marta Leonor González, nacida en Boaco (Nicaragua), es además de poeta, periodista. Fundadora del grupo IMAGEN (Imposible Agrupación de Escritores Nocivos). Así mismo, es fundadora y editora de 400 Elefantes. Comenzó el taller, afirmando que "para ser un poeta, no se necesita nacer". Este es el primer punto de desacuerdo entre la autora y yo. Evidentemente, es necesario grandes dosis de esfuerzo y trabajo para poder llegar a ser un buen poeta, pero sin duda alguna hay algo que diferencia a un individuo que escribe "poesía" con otro que es un "poeta de verdad" y esto simplemente es el talento innato y dicho talento no se consigue con el esfuerzo de cada uno, se tiene o no se tiene, se nace con él o no.

Con posterioridad, procedió a desarrollar diferentes diapositivas de Power Point (la calidad de las mismas las dejaremos a parte) y a visualizar diferentes vídeos de You Tube, sobre poesía, gustándome especialmente el primero de los mismos, que era una recopilación de la definición del género poético por diferentes grandes autores. Pasaré a analizar brevemente, el contenido de su exposición.

Relacionó, las tragedias con la poesía. En parte, lleva razón, sin embargo afirmó que la poesía social es la verdaderamente necesaria, cosa que estoy totalmente en contra. La grandeza de la poesía, es precisamente que no conoce límites. Se expande por cualquier campo del conocimiento humano, por tanto esta grandeza de la poesía, no debería ser recortada en pro de una única temática. Otro tema, sería hablar sobre la conveniencia o no, de la politización de la misma.

En segundo lugar, me resultó bastante chocante, que una persona dedicada a la poesía pueda decir que la poesía es el género más fácil. Sinceramente, entrar a debatir si un género literario es más complicado que otro, me parece totalmente absurdo a la par que innecesario. Ahora bien, como se pide mi opinión, ni mucho menos el género poético, ocuparía el escalafón más bajo, en cuanto a dificultad se refiere.

Realizó diversas recomendaciones, que en mi opinión aunque la mayoría ya conocidas, fueron importantes. Algunas de las mismas serían, la elaboración de un diario, la redacción de una carta para nosotros mismos etc. Todo sirve como material de creatividad, hasta los anuncios de periódico, tal y como afirmó la autora. Algo que en mi opinión, es totalmente cierto.

Hubo un momento un tanto peculiar, cuando nos ordenó levantarnos a todos y exclamar que no teníamos miedo. No negaré, que de repente mi mente se trasladó a una misa evangelista, sin embargo me pareció un momento simpático que rompió con el esquema clásico de exposición.

Como balance general, no me gusto en demasía el taller. No por la organización del mismo, si no ya en el terreno personal por las diferentes afirmaciones de la autora. Su obra así mismo, no me transmite la fuerza de la poesía. A continuación, acabo con un poema de la autora, se titula "No está" y aunque realice una mezcla de términos sin sentido, lo he elegido ya que ha sido capaz de crear una imagen en mi mente cuando lo leía:

Que de mí,
si en mi cama se extiende
enrollada en mi cuello
absorta de delirios
con sus esmeraldas me mira.
No es el ungido escorpión
en el lecho entre horas,
no está. Se retuerce
me ataca con el flagelo
de su cola.
Escamosa va
repta, serpentea
fluctúa en serpentín
y en retroceso arremete
en azotaína con artilugios y añagaza.


Nota: Los escorpiones, no tienen flagelo.


domingo, 21 de octubre de 2012

Imagen.

¿No tienes calor? ¡ehh te lo estoy diciendo a ti maldito subnormal!. Contéstame y dime que hago aquí. ¿Nada? uhmm ya veo por donde vas, eres de los que se cree tan buenos como para no contestar. ¡Deja de mirarme! he dicho que dejes de mirarme o te rompo la cabeza. Así me gusta, mírate con tu estúpida camisa de cuadros, jajaja menudas pintas que tienes. Y esta, ¿quién es? ¿ tu novia? no me mira, sabe lo que le conviene. ¿Y el de aquí? amigo, ¿qué haces con este tipo?, dime dime te escucho, ¿qué no le conoces? jaja me caes bien sí sí. Joder, que habitación más extraña, ¿que les pasa a esas cortinas? son de agua, uaaaaaaaaah tu mudito ¿sabes algo de esto?, ¿qué dices tú simpático? ¿qué no las toque? ¿crees que no puedo? no tienes ni idea, las toco si me da la gana, ¿qué no debo? ¿quién te crees simpático, para decirme lo que no debo hacer? ¿mi padre? ese era un maldito borracho. Cállate, ¡deja de decir tonterías! ¿cómo me va a hacer daño una cortina? argfff ¡mira! las estoy tocando,¿ lo ves?. Menudo coñazo, ¿este sofá es tuyo simpático? va pues me tumbo, así estoy más cómodo. ¿Y estos cojines? pero si son galletas, ahora que lo pienso tengo hambre... ¿otra vez tú simpático? joder cállate ya, ¡las como porque tengo hambre!. Buagg saben fatal, encima se me ha dormido el maldito brazo. Estoy muy cansado, me duermo sí. Tengo frío, me prometí que no volvería de nuevo, pero mi palabra no vale nada, es normal cuando eres adicto a la heroína. Cada chute, puede ser el último. Reconozco que eso me atrajo, esa maldita sensación de estar tan cercano a la muerte, casi de bailar con ella, es más adictiva que cualquier otra mierda. Esas noches de alucinaciones eran frecuentes, siempre acababa en la misma habitación, con los mismos personajes. Sí lo sé, ni la droga me hace imaginativo. Siempre el mismo cuadro, con el taimado mudito, su novia y simpático. Antes, solía analizarme y llegué a la conclusión de que eran mis álter ego, imágenes creadas por mi subconsciente de todas aquellas partes de mi yo que más detestaba. Ahora, asumo mi papel de yonki, nadie se espera que pueda divagar sobre cosas tan trascendentes. He intentado combatir a mis demonios, lo peor de todo es que te conocen y saben tus debilidades mejor que uno mismo, por lo que es imposible vencerlos. Tras cada subidón, venía esa terrible sensación de frío y con él, el maldito mono. Era un frío tenaz, como si estuviese en el jodido Polo Norte. Siempre intentaba apretujarme, abrazándome las rodillas con mis brazos, casi como un estúpido niño que se arrepiente de lo que ha hecho pero que sabe que lo volverá a repetir. Esta vez, estaba muy violento, necesitaba dinero y nadie me lo daba así que lo tomé por mi cuenta. Esa imbécil, era su culpa, todo hubiese salido bien de habérmelo dado. Ahora posiblemente, estuviese muerta. Pero que más da, tengo en mis venas más mierda de la que puedo tragar, pronto seré libre, dicen que todos cuando morimos nos convertimos en ángeles, solo esperaba que volar no fuese tan doloroso como la vida.

domingo, 14 de octubre de 2012

Juramento


Ancestros, hacer fuerte mi brazo para la batalla, que el odio de mis enemigos no me alcance. Darme fe para seguir y cumplir mi sino, justicia para condenar a los malvados, franqueza para con los míos, honor con que cumplir este cometido. Guiad con tiento mi acero, templad mis ánimos y proteged a los hermanos caídos. He aquí este juramento, pongo mi alma a vuestro servicio, mi vida os la entrego, que arda yo en los infiernos si no cumplo con lo aquí escrito.

Muy bien, alzaos como caballero. Non nobis Domine, non nobis, sed Nomini tuo da Gloriam. El cántico resonaba por toda la cripta, movido con la fuerza del oleaje, imparable, letanía lenta y reconfortante, amiga de aquel recinto, desde siglos. Sus piedras, asistían como espectadoras a lo que allí acontecía , en una noche invernal del anno domini de 1233. Afuera, la voz del lobo era totalmente apreciable, único sonido que cortaba el gélido viento.

-Maius, has hecho un juramento. Es una pesada carga la que desde ahora hasta el fin de tus días se cierne sobre tus hombros. ¿Podrás con ella?.

- Sí maestro, podré. He elegido una vida de honor y soy consciente de lo que eso entraña. Con la ayuda de nuestro Señor Jesucristo espero afrontarla.

-Bien, sea pues. Bienvenido.

El joven templario se levantó. Sentía como sus rodillas le ardían, debido a las largas horas arrodillado contra la fría losa. Era un hombre de Dios, había consagrado su joven vida al Señor. Desde pequeño, Maius accedió al cuidado de la hermandad. Le enseñaron a ser un hombre piadoso. Aprendió de los hermanos latín, teología, dialéctica, lógica y por supuesto el estudio de las sagradas escrituras. Con ocho años, recibió la visita del prior Facundus. El viejo prior, con su cara ajada por el paso del tiempo, jamás había ocultado el cariño especial que sentía por ese muchacho. Entendía que, Dios había puesto en su camino a Maius, y que por tanto Facundus no podía fallar la misión divina que el Señor le había encomendado. Facundus, comenzó a hablar:

-Maius, acércate. Mi pobre vista no puede verte tan lejos. Bien, así está mejor. Sabes a caso ¿por qué te he hecho llamar?.

-Sí mi señor.

-Ajam. Facundus esboza una sonrisa. Ilumíname joven.

-He cumplido 8 años mi señor. Es la edad en la que se inicia mi entrenamiento militar.

-Tan inteligente como siempre. Sin embargo, no soy tu señor Maius. Señor sólo hay uno, y es Dios...

-Sí, mi prior.

-Eso está mejor muchacho. Facundus se levanta, hace demasiada humedad en su celda, suenan sus huesos al andar. Da un último repaso a lo que va a exponer con Maius. Es un incumplimiento de las reglas de la orden. Sin embargo, ninguno de los hermanos se opuso a su idea.

-Bien, como acertadamente has dicho, debes comenzar tu entrenamiento militar con los hermanos instructores, para poder convertirte en caballero y así cumplir con las armas la palabra de Dios. Sin embargo, el resto de hermanos y yo hemos pensado que no tiene porque ser ese tu destino. Puedes cumplir con la misión del Señor por medio de la oración, llevando una vida monacal tal y como has hecho desde tu ingreso al monasterio.

-Pero prior Facundus, el resto de los novicios van a ingresar en la milicia. ¿Por qué ellos sí pueden y yo no?.

Silencio, Facundus rumia su respuesta. El niño es muy listo, tiene un gran talento por encima de cualquier chiquillo de su edad. Precisamente por ello, Facundus y el resto de hermanos han decidido obviar la regla de la orden.

-Mi querido Maius, cada uno tiene su sino en la vida. Tu has demostrado tener grandes cualidades para la vida piadosa.

- Sí, pero prior, no he podido demostrar mis cualidades como guerrero. Quiero ser como el resto de hermanos novicios, sí el Señor quiere que mi vida sea entorno al scriptoria y que mi únicos amigos sean la oración y los códices, lo aceptaré. Pero antes, querría que se me permitiése poder cumplir como guerrero. Al final, será Dios quien eliga mi camino.

- Supuse que dirías tal cosa. Está bien Maius, veo que el hermano Gaio te ha enseñado bien el arte de la oratoria. Los caminos del Señor, como bien sabes, son inescrutables. ¿Quién sabe la senda que has de correr?, sólo el. Por ello, dejaré que puedas cambiar tu sino. Pero he de avisarte, los hermanos instructores no tendrán piedad contigo. Todo lo aquí acontecido, debe quedar entre tu y yo. Por tu propio bien y por el del resto de la hermandad. ¿Has entendido Maius?.

- Sí mi prior.

Facundus se detiene y observa al niño. Siente que mana de él una gran fuerza, algo místico. Asiente despacio, sabe que será la última vez que vea a Maius en el monasterio y posiblemente la última que le vea en esta vida.

-Maius, nunca caigas en el pecado de la soberbia, puedes ser un caballero de Cristo. Usa solo las armas para defender la bondad que aún queda en esta época de tinieblas. Todo hombre, ha de cumplir con una misión divina. Desde el primer minuto de vida, hasta su último aliento. Estoy seguro de que la tuya será difícil. Pero podrás con ella.

El joven Maius de ocho años, no comprendió aquellas proféticas palabras lanzadas por su querido prior. Ahora, doce años después y tras convertirse en caballero de Cristo, en ese preciso instante vino a su mente aquella conversación que creía ya perdida en los recónditos caminos de su mente. Y por primera vez en toda su vida, sintió miedo.

sábado, 13 de octubre de 2012

Personaje

¿Dónde ha nacido? . Madrid, 6 de Septiembre 1917.

¿Qué tipo de familia ha tenido? . Su familia pertenecía a los estratos sociales más bajos del Madrid de principios de siglo XX. Su padre, era tornero y su madre tenía que cuidar de él y de sus 6 hermanos.

¿Sus padres le querían?. Sus padres eran buenos con él, sin embargo pronto tuvo que aprender el oficio de su padre con el fin de poder ayudar a la maltrecha economía familiar.

¿Qué calificaciones sacaba en el colegio?. El padre Adalberto, cura de la parroquia "Nuestra Señora de las Nieves"del madrileño barrio de Carabanchel, fue quien le enseñó a duras penas a leer y a escribir.

 ¿Qué libros leía de pequeño?. Solamente leía la Biblia y en contadas ocasiones.

¿Cómo es físicamente?. Alto, espigado, moreno, de rasgos angulosos y astutos. De mirada inteligente, le apodaban "el pequeño rapaz", puesto que cuando te miraba, parecía que podía escudriñar tu interior.

¿Siempre ha sido igual o ha cambiado mucho con los años?. La dureza de las calles de Madrid y su pobreza, le han hecho más cauteloso, sin embargo conserva intactos sus principios.

¿Cómo son sus ojos?. Glaucos. De mirada penetrante casi gélida.

¿Tiene defectos físicos?. Tan solo, el tabique nasal lo tiene torcido, debido a las tardes de boxeo que realiza en la calle para ganar dinero.

¿Tiene traumas psicológicos?. De pequeño, se quedó encerrado en un almacén cuando entró a robar sacos de leña para tener con que calentarse. Debido a esto, tiene un miedo atroz a la oscuridad.

¿Qué religión practica?. Es católico, más por tradición que por convicción.

¿Está casado? . No, no tiene dinero para poder pagar una boda y mucho menos una dote.

¿Tiene represiones sexuales? ¿Cuáles?. No tiene ningún tipo de represión sexual. Con 15 años, su padre le llevó a una casa de mancebía ubicada en Sol. Allí perdió la virginidad.

¿Sus viajes son largos o cortos?. Cuando estalló la guerra, iba andando todos los días desde Aluche hasta Torrejón de Ardoz, para  robar en una finca, tomates y mazorcas de maíz que luego llevaba a su casa y así alimentar a sus hermanos y a su madre enferma.

¿Cómo va vestido?. Gorra gris, chaleco negro descolorido por el exceso de lavados contra la piedra, pantalones de color gris con parches, botas marrones.


¿Qué color es su preferido?. El Azul, que es el color del cielo, así se lo decía el padre Adalberto.

¿Qué le gusta comer?. Callos y migas. Sus preferidos son los que preparan en el "Bar Toñín", en Ventas.

¿Qué música escucha?. Escuchaba poca música, debido a que las radios eran tremendamente caras. Pero siempre le gustaba acudir por las tardes a la parroquia donde si que había una radio en torno a la cual todos los vecinos se congregaban para escuchar los partidos de fútbol, los partes de noticias o la voz rota de Edith Piaf.

¿Baila?. ¿Qué?. Sólo había bailado una vez y fue con una de sus hermanas en las fiestas del barrio.


¿Es una persona apasionada?. Es frío, aunque pierde la cabeza con facilidad, cuando atacan a su familia.

¿Qué busca en la vida?. Poder casar a sus hermanas y dar a sus padres una vida digna.

¿A qué persona quiere más?. A su madre, la única persona que le ha dado un cariño sin necesidad de ningún tipo de pago.

¿La gente le quiere?. La gente le teme, tiene una gran fama como boxeador. Sin embargo, es una persona totalmente asustada.

¿Huele bien?. Huele a tabaco de pipa y a crema de afeitar.

¿Hace ejercicio?. ¿De que tipo?. Levanta pesos en la fábrica y corre de madrugada antes de ir al trabajo, no puede descuidar su forma física o perdería su estatus como boxeador.

¿Es melancólico o risueño?. Tiene un fuerte carácter melancólico. Suele acordarse de cuando era pequeño, del olor a churros los domingos por la mañana.

¿Cuál es su animal favorito?. Su animal favorito son los perros. Su amigo Tomás y él, habían adoptado como mascota a un perro que se habían encontrado en la calle. Siempre les seguía a todas horas. Le encantaba la fidelidad de este animal, también le gustaba pensar el tremendo parecido que tenía la situación del perro con la suya propia, marginados por la gente, rodeados de pobreza.

¿Duerme bien?. Duerme poco, ya que debe levantarse para hacer ejercicio y trabajar. 

¿A qué hora se levanta?. A las cuatro de la mañana.

¿En qué trabaja?. Su padre le enseñó el oficio de tornero, gracias a su mediación pudo entrar como aprendiz en la fábrica de tornillos.

¿Cómo se gana la vida?. Trabaja en la fábrica de tornillos y los fines de semana participa en combates de boxeo callejeros.

¿Cómo acabará su vida?. Ni yo mismo lo sé.


Un frío gélido cruzó por la calle para evaporarse justo a la entrada del portal. Entre las sombras, una mirada aún más gélida barría la oscuridad de la noche en busca de cualquier rastro de un huésped inesperado. El combate de mañana era demasiado importante, si ganaba podía llevarse un gran montón de pesetas, tantas como para poder retirarse, al menos por un tiempo. Sin embargo, ahí estaba él, vigilando una mierda de reunión de la élite del mal vivir, gente que pagaba bien si eras discreto y cumplidor, rodeado de un frío tremebundo. De repente, escuchó un golpe fuerte y seco, seguido del inconfundible olor a pólvora. Silencio. Tan solo el viento se atrevía a romper el fúnebre silencio. Erto (así le conocían en el barrio), ven chico, te vas a ganar una paga extra. Erto, penetró el umbral y ante él se cernía una escena rocambolesca. El señor Gonzalo, yacía muerto con los sesos desparramados sobre el suelo, a su lado un maletín lleno de dinero,  teñidos algunos billetes de sangre. Erto chico, era el flaco quien le hablaba, no hagas preguntas tu solo ayúdame con esta mierda y te prometo que te recompensaré. Eso había pasado como cinco horas atrás. Él, Roberto Sánchez, un muchacho de 20 años, alto, espigado pero fibroso, de mirada fría, críado en la calle desde chico, estaba metido en un buen problema del cual ya no tenía escapatoria o al menos él no la veía. El flaco le había prometido que no se preocupase por el combate de mañana, que estaba ganado (en verdad quería decir amañado), solo debía centrarse en seguir cavando para enterrar cuanto antes al difunto señor Gonzalo. Después de esto, decía el flaco, ya eres de los nuestros chico. Precisamente era eso lo que le preocupaba, no sabía muy bien que significaba ser "de los nuestros" y sobretodo que entrañaba serlo. Es curioso como funciona el cerebro humano, tenia ante él un cadáver y se hacía preguntas sobre esos estúpidos tecnicismos. Bueno, al menos tu ya no pasarás más frío amigo, pensaba Erto sobre el señor Gonzalo ante la última palada de tierra.